Los discos de diamante son especialmente formulados para el desbaste y pulido de pisos abrasivos como Travertino, Limestone y otros.
El diamante se utiliza como abrasivo para conseguir la eliminación más rápida posible del material de desgaste, con unos resultados óptimos por lo que a la plenitud de las muestras se refiere. No existe ningún otro abrasivo que permita conseguir unos resultados similares. Debido a su dureza, el diamante corta extremadamente bien todos los materiales y fases.
El pulido debe eliminar los daños del piso provocados por las operaciones previas. Ello se consigue utilizando partículas de abrasivo cada vez mas finas, en pasos sucesivos.
Para el pulido con diamante debe utilizarse un lubricante. La elección del paño, el tamaño del grano del diamante y el lubricante dependen del material que vaya a pulirse. Los primeros pasos se llevan normalmente a cabo con paños poco elásticos y, en caso de los materiales blandos, con un lubricante de baja viscosidad. Para el pulido final, se utilizan paños más elásticos y lubricantes de elevada viscosidad.
Con la implementación de diamantes buenos, se intensifica el color de piso. El pulido aumenta, enriquece el color, y permite que usted escoja el nivel de brillo. Un piso pulido provee un acabado espejo que refleja mejor la luz y es fácil de mantener. Mientras más pulidos estén los pisos, mantendrán su brillo mejor.